jueves, 15 de julio de 2010

Personas humanas

Permitirme el chiste....con eso de personas humanas. Y os explico: mientras esperábamos viajar a por Lorenzo, pudimos enviarle algunos regalos, cartas, fotos nuestras y cámaras de fotos de las de un sólo uso para que la familia de acogida fotografíase a Lorenzo y pudiésemos tener una pequeña parte de su día a día antes de encontrarse con nosotros. Cuando nos entregaron a Lorenzo, también nos dieron un pequeño album con alguna foto de la familia de acogida y las cámaras, que hemos llevado a revelar. Hoy hemos recogido las fotos y el corazón se nos ha puesto chiquitito, y después grande, y luego otra vez chiquito... Hicieron fotos de Lorenzo en un parque de atracciones, con su madre de acogida, con su padre de acogida montado en una atracción, con su hermana de acogida, con más familiares que no podemos reconocer....y se le veía realmente feliz. En el diario que nos entregaron, esta familia había escrito que esperaban que Wei Cong Kai fuese tan feliz con los españoles como lo había sido con ellos. Lo trataron como un hijo más, lo quisieron como tal, eso me dicen las fotos. Eso me dice la cara de su madre de acogida. Y se me desdibujan los ojos chinos y me aparecen personas, sin más, personas humanas, con un corazón que no les cabe en el pecho, dispuestas a criar niños con necesidades especiales, a estar con ellos durante las operaciones, a cuidarlos en su recuperación, y a entregarlos, cuando las autoridades decidan, a padres extranjeros que viven al otro lado del mundo, negándoles la posibilidad de saber de esos niños en el futuro.
Será difícil pero vamos a intentar contactar con esta familia, porque Lorenzo tiene derecho a saber. Y la familia, tiene derecho a saber qué ha sido de ese niño al que cuidaron con tanto cariño. La información que podamos recabar, la guardaremos para cuando consideremos que Lorenzo la puede asimilar sin que le hiera. Cuando sus recuerdos le pidan caras concretas.

Hoy, primer día de piscina, Lorenzo jugaba a la pelota con el primer crío que se cruzaba, chapoteaba con otro, reía. Los niños, capaces de ser crueles como el que más, también son capaces de normalizar lo que los adultos consideramos "raro". Y puestos a jugar, juegan con quien sea. Bendita niñez. Las miradas de algunos adultos son para echarse a llorar, miradas de extrañeza, no son miradas con sonrisa, que de estas, gracias a Dios, hay muchísimas más.
Hace tiempo leía en una pintada en una pared: " "Normal" es un programa de la lavadora" y me gustó la frase... porque ¿qué es ser normal... si todos, chinos o españoles, somos personas humanas? :-)
Besos filosóficos naranjas, siempre naranjas