martes, 13 de julio de 2010

Ahora empieza lo bueno

Después de 21 días, estamos de vuelta en casa. El jet lag está haciendo mella, siestas de 3 horas y aún así, cansados. Pasará. Como todo pasa, como este viaje que ya ha terminado, aunque la aventura empieza ahora.
Lorenzo es un niño teflón. Leía no hace mucho que los niños adoptados presentan dos perfiles: velcro o teflón. Los velcro son niños que necesitan estar pegados a los padres todo el día, les cuesta separarse aunque sólo sean unos minutos, les cuesta incluso jugar con otros niños si los papás no están allí mismo. En cambio, los niños teflón se van con cualquiera, les cuesta crear el apego con los padres porque quienquiera que sea amable con ellos les vale, son más simpáticos y sociales, supervivientes natos. Su estrategia es clara: si son simpáticos y amables, los demás también lo serán y eso les hará la vida más fácil, pero por si acaso, no crean lazos fuertes, no vaya a ser que les vuelvan a abandonar. Luna fue velcro, Lorenzo es teflón. Así que nos queda faena pa aburrir...primero poner normas, segundo hacerle ver que poner normas es quererle, tercero dejarle claro que siempre estaremos allí, que no habrá más familias ni padres ni madres, cuarto, vigilarle para que no se vaya con el primero que le sonría, quinto lograr que no agobie a su hermana....y esta cuenta seguiría y seguiría...y seguirá. Los que vinisteis a recibirnos (gracias miles, un gustazo teneros ahí) pudisteis ver con qué rapidez se fue a los columpios con los críos, cómo decía "oula" e incluso daba algún beso...parecía que hubiese estado allí toda la vida. Teflón. De libro.
Hoy ha comido muy bien, ha sido genial verlo comer con palillos, porque en China prefería usar los tenedores de ikea que me llevé, pero resulta que hoy ha pedido palillos. Todavía me hago cruces de la facilidad con la que cogía los trozos de ternera...madre mía qué habilidad. La sopa de nai-nai Enri (yaya en chino), acaba de convertirse en uno de sus platos favoritos.
También ha tocado visita al pediatra que nos ha mandado analíticas varias, visita con maxilofacial y radiografía a ver cómo anda esa columna y si de ahí le viene esa pata chula que tiene. Mañana lo que toca es llenar la nevera, y eso que mi madre nos ha surtido de fruta, yogures y demas delicatessen. También habrá que hacer una visita al Zara de niños porque todo lo que tiene es prestado. Vamos, que empieza la rutina y la vida del día a día, con la suerte de que es verano y tenemos un par de meses para conocernos y tratar de crear lazos más fuertes.
De momento nos lo pone fácil. Ya veremos qué pasa en un tiempo...pero no voy a pensar demasiado en eso, prefiero vivir el día a día y concentrarme en sus avances, que no son pocos.
Seguiremos informando.
Un beso enormeeeee y naranja