viernes, 10 de septiembre de 2010

Y por fin...lloró

¡Qué difícil esto de empezar con un niño de 4 años! En el post anterior os hablaba de que Lorenzo no había llorado el primer día de cole, pero sí lo hizo el segundo. Fue sorprendente y muy intenso. Venía contento, sin problema, como el primer día, pero al ponerse en la fila, me bajo para ponerme a la altura de sus ojos (esto es importante para establecer contacto visual), veo que se le van llenando de lágrimas y por fin rompe a llorar pero sin demasiado ruido, con la cara triste, compungido sin exageración, con sentimiento. En ese momento siento una intensa pena por él, y al mismo tiempo alegría porque lo interpreto como una señal de acercamiento. Le explicamos que volveremos a por él después de comer, que no se preocupe, y parece que se queda más tranquilo. Cuando arranca el trenecito de niños, los sigue sin montar ningún numerito. Luego nos cuenta a su manera que ha llorado con Eva, su maestra...que decía "mamá, papá",y claro, Chema y yo sentimos cierto alivio al oirlo, y al mismo tiempo penica por su mal rato. Eva nos dice que está alucinada con él. Se hace entender, participa en todo lo que planifica y únicamente se escaquea cuando cuenta cuentos. Como todavía no entiende bien el idioma se cansa, y siguiendo su carácter de polvorilla, le cuesta que permanezca sentado. Las del comedor flipan igualmente. Come bien, casi todo solo y se porta bastante bien. Parece que la primera semana está encarrilada. Eso si, es tal terremoto que va dejando danmificados por las esquinas, la primera su hermana. Ayer entré en cólera cuando, con la bici, atropello a un grupo de 5 niñas. Una de las más pequeñas se cayó y el manillar le quedó a un centímetro de la cabeza. Pa matarlo. No se mira, va como un loco, así que la bici ha quedado clausurada hasta nueva orden. Le costó un buen lloro, pero de alguna manera hay que dejarle claro que debe tener un mínimo de cuidado. Las niñas llevaban buen rato jugando en un mismo lugar...pero Lorenzo ni las vió, ni atendió a mis gritos de "frena frena" "can can" (mira mira, en chino) y fotoplónnnnnnnn. Follón de lloros, madres, gritos. Lo dicho, pa matarlo. Menos mal que tenemos seguro a terceros.....menos mal.
Besicos
Mariajo