Mañana es nuestro último día en China, el domingo volvemos a casa….así que esto es el final de una mini etapa y el principio de otra mucho más larga y complicada. Esta noche pasada ha sido dura. De nuevo terrores nocturnos, lloros en toda regla, llamadas a su madre de acogida... no hemos dormido nada, aunque Lorenzo si, porque una parte de todo esto le pasa dormido. Es curioso porque cuando llega el día, se recompone, y vuelve a ser el crío movido y macarrilla de siempre. En esos episodios, no quiere que lo cojas, aunque lo cogemos, con cuidado, sin forzarle demasiado. Luna tiene sólo 6 meses más que el, y cuando pienso en cómo llevaría el proceso por el que está pasando Lorenzo….no lo quiero ni imaginar. Otra pareja con la que hemos coincidido en el hotel ha adoptado una niña de 4 años con ano imperforado. En su caso el problema no son las noches, sino los días, porque la cría les monta unas rabietas del 15 con la menor tontada. Está claro que por algún lado tiene que salir..pero da mucha pena ver sufrir así a un crío tan pequeño. Hoy por la tarde estaba cansado y se ha dejado coger. Lo he llevado encima un buen rato, jugando le daba besicos y abrazos y el crío se ha dejado hacer. Por la noche, justo antes de dormir es un gustazo. El cuento de los chivos chivones le encanta y antes de que empiece lo pide haciendo los pisotones de los chivos… “patin patan patón.” imitándome cuando hago la voz del ogro. Para la canción del barquito de papel me he inventado tres o cuatro gestos y los imita igualmente..y ya empieza a cantarla…”un barquitou….” Te lo comerías, con permiso de Luna, claro jejeje.
Nos queda todavía mucho verano para estar los 4 juntos e ir adaptándonos unos a otros. Mañana, le pediremos a la guía que le explique que cogeremos un avión para ir a España, que somos sus padres definitivos, que no habrá más mamás ni papás, sólo nosotros y que le queremos mucho. Parece una obviedad, pero creo que es necesario verbalizar los sentimientos. Luego nos arrepentimos de no haberle dicho a esa persona que queremos que la queríamos…y puede ser tarde.
Como mañana nos toca maletas, no os aseguro post, pero a poco que pueda os cuento nuestra última incursión en el mercado de las imitaciones, la visita de hoy al templo del Lama, la foto de los orgullosos padres delante del consulado de España con los papeles que nos permiten llevarnos a nuestros hijos (por cierto, el funcionario que nos ha atendido en el consulado llevaba la camiseta de España J)… en fin, nuestras últimas horas en nuestra queridísima China. El día 13 empezamos a ahorrar para volver.
Un beso naranja brillante para todos
