jueves, 8 de julio de 2010

El pequeño emperador de China y el dragón de los ojos verdes


A Lu le gusta mucho el cuento del pequeño emperador que venció al dragón de los ojos verdes gracias a no mentir y ser valiente. Hoy me he convertido en la cuenta cuentos del grupo, porque tenía su gracia contarlo en la Ciudad Prohibida. Todos los críos buscando al dragón de los ojos verdes en el trono del emperador…y de ese hemos pasado a Cenicienta, La bella durmiente y Blancanieves. Lorenzo no entiende de la misa la media, así que opta por conducir como un suicida los carritos de los pequeños, habiendo sacado previamente a estos últimos del carrito, claro está. La fiebre de ayer se ha volatilizado y hoy la que tose como perrico es Luna. Para dormir un poquito de toseina y tan estupenda.
Tiannamen estaba llena de gente, las colas para ver a Mao eran tremendas (nosotros ni en broma hacemos cola para ver semejante mojama) pero en la Ciudad Prohibida también había riadas de gente. Eso y el calor nos han dejado arrastraos, pero después de 2 horas de siesta y una ducha, ya volvíamos a ser personas. Por la tarde hemos ido a ver un circo de acrobacias alucinante. Los críos han disfrutado, pero creo que los mayores aún más. Y ahí se ha dado la anécdota de hoy. Lorenzo tenía pis y estábamos en plena actuación en la zona centro de una fila llena de gente, así que como tenía una botella de agua vacía, el chavalote ha hecho un pis modo hospital, con la colica dentro de la botella. Sin pestañear oyes, una naturalidad que pa qué.
Hace un rato nos ha llamado por teléfono la trabajadora social de ACI, la entidad de adopción con la que hemos contratado la gestión del expediente y el viaje para preguntarnos qué tal. Chema le ha ido contando…yo casi le iba a decir que le dábamos la dirección del blog para que se hiciese una idea.
Mañana tenemos que volver al consulado a por el visado, luego tenemos una visita al Templo del Lama, la última del viaje. El sábado tenemos día libre, últimas compras y preparar maletas. Nos queda el avión y a ese si que le tengo miedo, porque Luna se comporta bastante bien, se entretiene mucho con su libro de actividades, dibujando, viendo los dibujos animados…pero el dragón de Tianjin no está quieto en la silla nada más que para comer y si tiene hambre. Pekín-Helsinki, 9 horas, dos horas y media en Helsinki, Helsinki-Madrid, cuatro horas y media. ¿Sobreviviremos? ¿Encontraré en el mercado de las imitaciones paracaídas a buen precio?...por si nos echan del avión…..
Besicos naranjas para todos.
Mariajo