lunes, 29 de agosto de 2011

Verano finiquitao

Hace mucho que no escribía, y aunque cueste creerlo, no he tenido un momento. Estoy exhausta. Pa qué mentir. Reventadicaaaaaaaa. Vaya veranito de madre 24 horas. El verano pasado me resultó más llevadero. El pobre Lorenzo recién llegado poco podía hacer más que moverse y parlotear raro, Luna tenía celos, pero jugaba con ventaja, a ella si que la entendíamos cuando nos hablaba. Además, Chema estaba de baja maternal, así que el trabajo, repartido, era menos trabajo. Pero este veranito...este ha sido tela marinera. Me dió penica y sólo contraté colonias urbanas para mis semigemelos hasta la semana en la que terminaba el curso lectivo en la universidad, la del 11 de julio. Pensé que habría tiempo para todo, trabajaría un poco en casa varios artículos pendientes, limpiaría la cocina, iríamos a la piscina.....Pos no. Ni de coña. Lo de la pisci, por supuesto, pero el resto...bueno, la cocina está a mitad....pero de los artículos, ni una línea. Evidentemente he caído en el error de la madre novata (parece mentira), pero claro, a mi se me debió olvidar que mis dos críos tienen 5 años, que llevo un año de madre de "gemelos" y que ahora Lorenzito parlotea bastante bien y Luna fabrica celos, que si se los pagaran a euro el kilo viviríamos en el centro de Manhattan. Más bien he ejercido de casco azul de la ONU entre los hermanos, con algún que otro ataque de nervios entre medio. Los celos son LO PEOR. Ya sé que es normal, nada grave, que puede que se pase...o no, pero que es algo totalmente común. Vale, pero yo lo llevo mal. Y Chema...peor que yo. No os digo más que el primer día de la semana de vacaciones en la playa, Chema se quería volver. Se generó tal caos, supongo en parte que por los nervios del viaje, llegar al hotel, la playa, todo nuevo, que desestabilizó al ser más estable que conozco: mi señor marido. Por suerte, finalmente reinó cierta paz entre los periodos de guerra, y yo creo que, en general, lo pasamos bien. A los 15 días aterrizamos en San Lorenzo, prueba superada...Prometo sendas entradas con las vacaciones de la playa y San Lorenzo. Ah, y se me olvidaba: 4 días en Teruel hace una semana con una visita a Dinópolis que les gustó mucho. Estos han sido nuestros hitos veraniegos del 2011.
En la playa puede leerme por segunda vez un librito sobre adopción que me regaló mi primo Guillermo hará un año. Y me lo volveré a leer. Se titula "consejos de supervivencia para padres adoptivos". Leo todo lo que cae en mis manos sobre educación infantil, a ver si me da una pista de cómo orientar está cosa tan complicada de hacer de mis hijos seres felices. Como dicen mis alumnos, la teoría de esto está tirada, pero niña...pones unos casos prácticos....Yo leo y lo entiendo todo, me parece lógico lo que escriben sesudos psicólogos y expertos en educación infantil. Otra cosa es tener la calma suficiente en cada momento para actuar con mesura, no gritar al niño, mantener la consecuencia de un mal acto....Yo soy un manojo de nervios, y me cuesta una barbaridad pasar de la teoría a la práctica. En fin, sobreviviré, como lo han hecho millones de mamás en el mundo con críos iguales, mejores o peores que los mios, qué más da. Con niños, sin más. Eso si, confieso que tengo muchas ganas de que empiece el cole, aunque digan los libros que eso no se le puede decir a tus hijos. Pos nada, lo digo aquí, que no me oyen: ¡Qué ganas de que empiecen el cole¡
besicos
Mariajo