domingo, 19 de septiembre de 2010

3 días sin mamá





Es la primera vez que estoy tanto tiempo sin mis críos. Trabajo obliga. Un Congreso en Granada. Suena bien, pero a mi me ha generado cierta angustia. No sabía cómo iban a reaccionar. Con Luna era más previsible que no habría problema. El año pasado la dejamos un fin de semana en casa de los yayos. Entonces el Congreso era en París, así que Chema me acompañó. Lu se portó de cine entonces, y ahora, también. Pero Lorenzo es otro cantar. Sólo nos conocemos hace tres meses. A ver si va a pensar que me voy a largar para no volver. Al fin y al cabo, eso le pasó con su madre de acogida....y en estas andaba yo pensando y dándole vueltas. Por otro lado, el viaje no era optativo. Había que ir, y no era cuestión de arrear con marido y dos hijos, más cuando ya hay colegio y estamos trabajando la adaptación de Lorenzo a semejante bofetada de realidad, caras nuevas y esfuerzos de comunicación. Así que tratamos de explicarle el día de antes lo que iba a pasar, y llegado el momento, el chavalote se aguantó como pudo las lágrimas, mientras yo le repetía una y mil veces con la sonrisa en la boca, que mamá se iba a trabajar y que a la vuelta les traería un regalito. ¿Qué te apetece?...."abanico" me suelta...pos un abanico, faltaría más. Finalmente cayó abanico para ambos dos, traje de gitana con zapatos incluidos para Lu y camiseta del torito de osborne y peonza para Lorenzo.

En el tren pensaba que era bueno que Lorenzo sintiera cierta angustia. Es una prueba más de que le voy cayendo bien. Cuando llamaba a Chema me contaba que Lorenzo preguntaba por mi, y Luna menos, pero también. Estos días de padre soltero los ha solventado estupendamente. Por suerte está de baja "maternal" (en este caso, paternal). Ahora me toca otro Congreso en Oviedo, pero esta vez me pego la paliza y sólo faltaré una noche. No tengo ninguno más en todo el curso (yupiiii). Nos reíamos con Javier, compañero de trabajo y de viaje a Granada, porque de las 7 horas que estuvimos viajando a la ida, el 90% de la conversación versó sobre sus hijas y mis hijos. Vamos, que lo del chollo de ir a Granada...no lo veíamos claro ninguno de los dos. Nos pilla mayores esto de los congresos.

Os pego una foto de la pareja vestida con los regalos. Curiosa fusión andaluzachinorri.
Besicos

Mariajo

viernes, 10 de septiembre de 2010

Y por fin...lloró

¡Qué difícil esto de empezar con un niño de 4 años! En el post anterior os hablaba de que Lorenzo no había llorado el primer día de cole, pero sí lo hizo el segundo. Fue sorprendente y muy intenso. Venía contento, sin problema, como el primer día, pero al ponerse en la fila, me bajo para ponerme a la altura de sus ojos (esto es importante para establecer contacto visual), veo que se le van llenando de lágrimas y por fin rompe a llorar pero sin demasiado ruido, con la cara triste, compungido sin exageración, con sentimiento. En ese momento siento una intensa pena por él, y al mismo tiempo alegría porque lo interpreto como una señal de acercamiento. Le explicamos que volveremos a por él después de comer, que no se preocupe, y parece que se queda más tranquilo. Cuando arranca el trenecito de niños, los sigue sin montar ningún numerito. Luego nos cuenta a su manera que ha llorado con Eva, su maestra...que decía "mamá, papá",y claro, Chema y yo sentimos cierto alivio al oirlo, y al mismo tiempo penica por su mal rato. Eva nos dice que está alucinada con él. Se hace entender, participa en todo lo que planifica y únicamente se escaquea cuando cuenta cuentos. Como todavía no entiende bien el idioma se cansa, y siguiendo su carácter de polvorilla, le cuesta que permanezca sentado. Las del comedor flipan igualmente. Come bien, casi todo solo y se porta bastante bien. Parece que la primera semana está encarrilada. Eso si, es tal terremoto que va dejando danmificados por las esquinas, la primera su hermana. Ayer entré en cólera cuando, con la bici, atropello a un grupo de 5 niñas. Una de las más pequeñas se cayó y el manillar le quedó a un centímetro de la cabeza. Pa matarlo. No se mira, va como un loco, así que la bici ha quedado clausurada hasta nueva orden. Le costó un buen lloro, pero de alguna manera hay que dejarle claro que debe tener un mínimo de cuidado. Las niñas llevaban buen rato jugando en un mismo lugar...pero Lorenzo ni las vió, ni atendió a mis gritos de "frena frena" "can can" (mira mira, en chino) y fotoplónnnnnnnn. Follón de lloros, madres, gritos. Lo dicho, pa matarlo. Menos mal que tenemos seguro a terceros.....menos mal.
Besicos
Mariajo

martes, 7 de septiembre de 2010

Primer día de colegio


Un día intenso este de la vuelta al cole. Para Luna, un paseo...un poco de timidez al ver de nuevo a los compañeros, pero en minutos se unía a la fila y para la clase. Se ha hecho grande mi chica.

Lorenzo era el gran protagonista. Ha desayunado como siempre y se ha plantado la mochila que eligió, una de coches. Al llegar al cole, dedo en la boca y seriedad. Seguía a su hermana, pero ya le habíamos dicho que tenía que ir a otra clase y que se verían en el recreo. Asombrosamente, cuando su fila se ha puesto en marcha, se ha enganchado a una niña haciendo el tren, y ha seguido detrás sin mirarnos ni a su padre ni a mi.
Enseguida nos han dejado subir para dejar las bolsas con las fichas y el material. Lorenzo ya estaba jugando con un garaje y unos coches, moviéndose rápido entre los otros niños. Sólo ha llorado una niña, se notaba en alguno un gesto serio, pero no ha habido grandes dramas. Nos hemos despedido de él rápido. Chema le ha vuelto a explicar que se quedaba con Eva, su maestra, y que después de comer lo iríamos a buscar a él y a Luna. Ha asentido con la cabeza y fin del episodio.

Hemos estado en casa, pendientes del teléfono por si había crisis, pero nada. A las 14.30 tocaba recogerlos. Lu estaba en el recreo, feliz como una perdiz y en cuanto nos ha visto ha acudido divertida. Lorenzo estaba en el arenero, un pequeño recreo que tienen para los más pequeños con columpios y triciclos. Nos ha visto y ha sonreido un poco, pero ha seguido montándose en todo lo que tuviese ruedas. Le hemos dejado un poco mientras charlábamos con las cuidadoras del comedor. Todo bien, come, se sienta y se comporta. Vamos, una joya. De vuelta a casa un buen rato de columpios, luego construcciones en casa, merienda, patinete....como si nada. En la cena, nos explicaba lo que había comido. Aquí jugábamos con ventaja porque Luna nos lo había explicado: arroz con tomate, salchichas con lechuga y helado de chocolate. Desde luego, un chollo de crío. Y aquí viene mi reflexión.

En realidad, no sufre excesivamente porque todavía nos somos su padre y su madre, con mayúsculas. El vínculo materno-paterno-filial se construye muy poco a poco, y como Lorenzo es modalidad teflón (estoy ya os lo conté en otra entrada), ese vínculo es todavía muy débil.
Para qué llorar si paso de unos cuidadores (que ya empiezan a ser mi referencia) a otros...igual los primeros no son los definitivos...tal vez nunca haya definitivos, así que me ahorro las lágrimas, no sirven para nada....

No se me olvida que estuvo con otra familia la mitad de su vida...y esa familia, que lo trataba bien y lo quería, se volatilizó, ¿qué le asegura que nosotros sí somos los definitivos?. Nadie. Así que mi chico muestra una gran inteligencia comportándose así. A nosotros nos facilita mucho la vida, cierto, pero también nos preocupa no lograr engordar el hilo rojo que nos une a él.

Cuando empezaron los problemas con Luna, el psicólogo, padre de una niña adoptada, nos decía que el primer día que acompañó a su hija al colegio y vió cómo se iba de la mano de la profesora sin mirar atrás, fue consciente de que todavía no era su padre, de que el apego padre-hija tenía que trabajarlo. Y la única receta para esto es fácil y dificil a la vez: dedicarles mucho tiempo y amor incondicional. Leía el otro día un libro que me pasó mi primo Guillermo sobre adopción, que los padres adoptivos tenemos que convertirnos en el presidente del club de fans de nuestros hijos. Y es cierto. Si no, nunca se creerán que somos sus padres verdaderos.

Otro día os contaré la factura que pasa a nuestros hijos adoptados el abandono por parte de los padres biológicos...un temazo.

De momento, vayan un par de fotos de este primer día de cole. Lorenzo serio, justo antes de entrar y mis dos hijetes con Chema justo después de salir.
Un besico naranja
Mariajo

domingo, 5 de septiembre de 2010

Las fotos

sábado, 4 de septiembre de 2010

El final del verano...llegó

Gracias a Dios, diría yo :-) Os cuento: hemos estado una semana en Málaga chupando playa como corresponde a una familia media española con dos críos de 4 años. Lo de irnos tan lejos responde a dos motivos, el primero, visitar a nuestros compañeros de adopción Antonio y Josefi, con los que compartimos emociones y buenos ratos en la primera visita a China. Nosotros volvimos con Luna y ellos con Celeste. Luego, como no es raro que ocurra, Josefi se quedó embarazada. Después de casi 4 años nos volvimos a ver y fue un verdadero gustazo comprobar lo preciosa que está Celeste, conocer a Héctor, el pequeño de la familia y charrar con Antonio y Josefi. Nos hemos prometido no tardar tanto en volver a vernos, a ver si lo conseguimos.
El segundo motivo fue el azar. Nos tocó Málaga en el sorteo de intercambio de vacaciones que hace la universidad. Eso supone alojamiento gratis en un Colegio Mayor, y la verdad es que estuvimos muy bien. Los críos asilvestrados, eso si. Tanto coche y tanta playa los puso a mil, pero hemos sobrevivido. Además, nada mas llegar, tuvimos que visitar el materno-infantil de Málaga porque Lorenzo tenía un oido por el que le salía literalmente moco...vamos, una otitis en toda regla. Eso supuso que los baños en la playa fueran con tapones y vigilando que no metiera la cabeza. Más o menos lo conseguimos, que aunque es un cabra loca, lo de meterse solo en el mar, pues como que no. Le va mas lo de acarrear arena. A ratos jugaron mucho con Luna. Eso de la construcción con cubo y pala une, mira por donde. Lo cierto es que ellos en la playa disfrutaron como enanos, lo de las visitas a la catedral, la alcazaba o el museo Picasso lo llevaron peor.
Ahora toca vuelta-comienzo de cole. Ya hemos conocido a la maestra de Lorenzo y nos ha dado muy buena impresión. Mientras hablábamos con ella, Luna y Lorenzo jugaron en la clase con todos los juguetes que había por ahí, así que ya tuvo clara la primera impresión, "el niño es movido", "no sabes cuanto" le dijimos. A ratos, agotador. El duo dinámico. Luna rozando lo insoportable, moñas perdida, caprichosa y llorona, por suerte no a full time, pero cuando le da, le da fuerte. Lorenzo pregunta por qué TODO EL RATO, lo que resulta gracioso, porque la mitad de las veces no puede entender el por qué, ni por edad, ni por conocimiento del idioma. Claro, de gracioso pasa a ser desquiciante. Y no para. Ayer estuvimos comprándoles equipamiento para el cole y en las tiendas es una verdadera cruzada lograr que se medio comporte, y encima su hermana, que siempre se ha portado bastante bien en estas lides, como mujer que es, ahora lo imita y terminamos su padre y yo catatónicos. En fin, ahora entendéis que ponga eso de que el final del verano llegó....gracias a Dios. Tenemos ganas de cole, pa que mentir. Y miedo de cómo se lo tomará Lorenzo. Creemos que bien, pero es una caja de sorpresas, todo es posible.
El jueves empezó a recordar chino. Conseguimos que la mujer del dueño de un restaurante chino se quede con él un par de horas a la semana. La idea es que no pierda el idioma. Bueno, pues nuestro dragón no le dice ni mú en chino. Nada de nada. Le contesta en español, si sabe, y si no, con gestos. Supongo que en su cabeza será difícil encajar esta vuelta a sus orígenes..."si estoy en España y queréis que hable español, ¿a qué viene ahora esto de volver al chino"...Difícil explicarle que es bueno que no pierda su idioma materno, que eso le permitirá si lo desea, volver a China cuando sea mayor y entender su historia de mejor manera, algo que a Luna le será más difícil, por mucho que vaya a clases de chino.
Bueno...ya os iré contando cómo va la semana con la vuelta al cole. Prometo fotos, a ver si Chema me las pasa, que el que lleva imagen y sonido en casa es el.
Un besico a todos y feliz vuelta a la normalidad.

viernes, 20 de agosto de 2010

San Lorenzo, San Lorenzo, en que buen tiempo has venido...







Prueba superada, Lorenzo ha sacado su vena fata y se lo ha pasado de miedo en las fiestas. Chupinazo, charangas, gigantes y cabezudos, danzantes, verbenas y las ferias, por supuesto. Como con todos nuestros hijos, lo primero, hacerlos socios de la Peña Alegría Laurentina, comprar equipamiento blanco y verde y del 9 al 15, recogidicos en la calle. Como Lorenzo es Mr. Simpatía, no ha tenido problema alguno con las multitudes, con jugar con los críos de nuestros amigos, con el ruido, el jaleo ni con nada. Y Luna le ha seguido a buen ritmo. A Lu le está viniendo bien esto de tener un hermano extrovertido. La noche del 14 los dejamos a ambos dos en casa de los yayos Manolo y Aurora. Prueba de fuego, primera vez que Lorenzo dormía fuera de casa. Chema le explicó en chino lo que iba a pasar: cenarían con los yayos y los primos y dormirían allí, le señaló la cama en la que dormiría Luna y en la que dormiría Lorenzo y al día siguiente, papá y mamá los irían a buscar. Es importante que entienda bien lo que va a pasar a continuación, eso a todos nos da seguridad, y a él...más, claro está. La noche pasó sin incidentes, así que otra cosica más hecha, en cambio,la anterior, en la que cenamos todos en nuestra caso la pasó mal. Soñó mucho, lloraba en sueños, probablemente estaba hiperestimulado y eso le pasó factura. Por lo demás, normalidad absoluta. En las ferias, a todo lo que daba. Se hubiese montado en el revolution cabeza abajo sin problema. Nos atrevimos a montarnos con ellos en un carrusel con forma de dragón cuyo principal atractivo es que regalaban un maxiglobo. A Chema y a mi nos dan alergía las atracciones, pero bueno...claudicamos. Chema con Lorenzo y yo con Luna. A Chema le oía decir "nunca maaaasssssss" mientras Lorenzo se ponía de pie y con los brazos en alto. Luna se quedaba pegada al asiento, desaparecía casi, pero muerta de risa, y yo....a grito pelao aguantando el tipo. Vamos, que ellos encantados y nosotros con la tripa en el gaznate. En fin, empezaría a contar y no acabaría, pero el balance muy positivo. Os pongo algunas fotos, una del protagonista, otra de la familia completa, incluido el perro y otra de nuestros hijetes con el buzón de correos.



Por cierto...el día 15 de agosto hizo 6 años que Lucas se fué....ya 6 años, y a mi me parece que fué ayer. Miro las fotos que os he colgado y me sale una sonrisa, y lo mejor de todo, miro la foto de Lucas y también me sale una sonrisa.

domingo, 8 de agosto de 2010

Pallaruelo-Tianjin



Lo prometido es deuda: ahí va la foto de la bisabuela Paca, 98 años, nacida y residente en Pallaruelo de Monegros y Lorenzo, 4 años, nacido en Tianjin (China) y residente en Huesca. Bisabuela y bisnieto. Destinados a serlo. Y la yaya Paca, que cuando cuenta el número de bisnietos que tiene, siempre añade que dos son chinos. Tan orgullosa.


Pasamos un día estupendo, viendo el dance y la representación del mismo en honor a el Salvador. Lorenzo tomó prestado un triciclo de su prima Laura y no paró. De hecho, hubo que confiscarle dicho medio de locomoción cuando lo cogí prácticamente en el aire tras lanzarse escalones abajo. Eso si, con el cinturón de seguridad puesto, para que el triciclo se le clave en el cráneo en la caída. Pero perderlo...ni hablar de perder la "bisi" que dice el tío. Mientras tanto, Luna bailó, pintó con un cuadernillo y también participó del triciclo, aunque bastante menos. No le van demasiado las ruedas. En realidad le interesan desde que ve que a su hermano le gustan. El patinete que trajeron los Reyes y que sólo ha montado una vez ha ganado un interés inusitado en la actualidad. A su hermano le gusta. Esa es la razón. Los celos...qué malos son. A veces pienso que estamos muy atentos de Lorenzo y nos olvidamos un poco de Luna. Le hemos otorgado el papel de maestra de Lorenzo y me parece a mi que le va muy grande. La pobre tiene 4 años y el cambio en su vida, sin ser comparable con el que está sufriendo Lorenzo, también es considerable. Estamos en proceso de doble adaptación...bueno, de cuadruple...que todos tenemos que adaptarnos a todos en este nuevo escenario. A ver qué tal actores somos.


Besicos


Mariajo