martes, 29 de junio de 2010

UN ANIVERSARIO DIFERENTE

Mira por donde hacemos 14 años de casados en China, lo hemos celebrado cenando, con los críos ya dormidos, un bocata de jamón con huevo duro y brindando con una pepsi. Las cenas mejor en la habitación, con la comida tenemos bastante para controlar a la fiera. Si queréis recetas varias de cómo cocinar con una tetera, preguntadme, me estoy haciendo experta: hago purés, huevos, salchichas…benditos cubiertos del ikea, que me están salvando de más de un apuro.
Hoy el día ha comenzado con papeleo: registro, notario y comisaría. La anécdota del día la ha puesto una sentada en la salida del registro de un grupo de chinos que protestaban (vaya usté a saber por qué) y que nos ha obligado a coger dos taxis para llegar al notario y la comisaría, porque la furgoneta que nos trae y nos lleva no podía salir del recinto. Alucinante. Cuatro chinos con sus cuatro sillas plegables en la salida del parking del registro, y al poco ha venido otro con una furgoneta y la ha aparcado delante, vamos, que de allí no salía nadie hasta que les arreglaran lo suyo. No problem, hemos llegado a todo, así que sólo queda esperar a Beijing para el resto del papeleo. Nos esperan tres días aburridos, la ciudad es fea de narices, y no hay prevista ninguna salida, así que mañana le diremos a la guía que por lo menos nos acompañe a comer, que está siendo una odisea. Gracias a las clases de chino de Chema sobrevivimos, porque aquí no habla inglés ni el tito.
De Lorenzo os cuento que ya notamos cambios. Muy a su pesar ha paseado de la mano y en el súper se ha comportado mucho mejor que ayer. Hay que darle faena, no puede estar sin hacer nada, así que le hemos encomendado llevar la cesta de la compra que arrastraba a la velocidad del rayo por todo el súper. Nuevas palabras: “abanico” (si, si, dice abanico) y “muy bien”, y cuando le llamas por su nombre, se vuelve. Hoy en el baño le llamo y me dice “quéeeeeee”. Esta mañana se ha puesto serio cuando hemos tenido que ir al orfanato a por la directora para hacer los papeles. Se ha quedado quieto (algo casi imposible) y muy serio. Suponemos que pensaba que le devolvíamos o algo así. Así que Chema le ha dicho en chino “Lorenzo, tu conmigo, no te preocupes” y el asentía, pero se le han puesto de corbata al pobre. Luna sigue sacando sobresaliente cum laude. Esta mañana ha tenido un momento crisis, pero lo ha remontado muy bien, para como es ella estamos realmente sorprendidos del buen papel que está haciendo. De hecho es clave para que el crío esté contento, si ella no está por él, se nota.
Nosotros seguimos bien, animados y dispuestos a enderezar a la fiera, que nos queda mucho por hacer. Leemos los comentarios que nos dejáis, todos estupendisísimos, los agradecemos mucho, así que no dejéis de escribirnos. Como comprenderéis no podemos responderos uno a uno, pero sabed que los leemos gracias a un enlace remoto con la oficina de Chema, aunque no nos permite escribir y seguimos “abusando” de Carlos y Lorena para haceros llegar estos post.
Un besico para todos